lunes, 11 de agosto de 2008

Lo importante es participar


Si el Barón de Coubertain levantara la cabeza, creo que se caería de espaldas. Su idea original de unir en una competición sin ánimo de lucro a los deportistas de todo el mundo y su “lo importante es participar” se han convertido en un verdadero negocio, donde lo importarse es lucrarse.

Es una pena, porque te gusten o no los deportes, en mi opinión la idea de los Juegos Olímpicos es buena. La competición, en su justa medida, es sana. Y si es una competición deportiva más aún.

Claro que deja de ser sana cuando lo importante no es participar sino ganar. Y para ganar, los deportistas, dejan de ser personas y se convierten en máquinas de batir marcas. Y para batir marcas suelen necesitar algunas sustancias escasamente recomendables.

También deja de ser sano, cuando la elección del país anfitrión se hace por ser una potencia mundial en auge sin importar que sea un país en el que se vulneran constantemente los derechos humanos. Aunque eso sí, con no poco esfuerzo, casi han conseguido que nos olvidemos del Tíbet, de la censura, de la represión…

Tristemente, esto no es sólo aplicable a China, como país anfitrión, en este caso. Mientras las gimnastas rusas nos deslumbran con su flexibilidad…el ejército ruso bombardea Georgia. Y mientras los cubanos hacen fila con su tarjeta de racionamiento, seguramente, muchos de sus deportistas, que están allí con el dinero de los cubanos, buscarán como no volver a su país. Y esto por citar sólo algún ejemplo.

En fin, que los Juegos Olímpicos y sus principios se han convertido en una nueva cortina de humo, con la que pretenden que olvidemos la triste realidad que nos rodea.

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