viernes, 27 de junio de 2008

10 razones para ser optimista...

Me encantan las listas, no importa de qué tipo: la de la compra que hago con aplicación siempre que hay que rellenar la nevera y luego me olvido sistemáticamente en casa (a este curioso hábito, le debo mi memoria de elefante), la de los regalos cuando llega la navidad, la de las cosas que tenemos que llevar cuando hago las maletas para salir de viaje, etc. Para mí, las listas son la mejor forma de intentar ordenar el caos que nos rodea y de tener algún control sobre nuestras vidas.
Después de nuestros últimos posts sobre la crisis, el aumento de la jornada laboral, etc. creo que ha llegado la hora de una inyección de optimismo en forma de una esas listas que tanto me gustan: las que tienen 10 puntos , ni uno más ni uno menos.
El escritor y Sociólogo Jean de Lattre de Tassigny, un paisano mío decía: "un optimista es alguien que planta dos bellotas y se compra una hamaca". Me identifico bastante con esta forma de ver la vida, así que ahí van mis 10 razones:
  1. Ser optimista es bueno para la salud: según recientes trabajos de investigación las personas optimistas sufren muchas menos enfermedades que los demás. Como prueba de ello, este artículo de la revista Dsalud que detalla este curioso hecho.
  2. Ser optimista no cuesta mucho, es una simple cuestión de enfocar las cosas del modo adecuado.
  3. Ser optimista no hace daño a nadie, al contrario, un optimista muy efusivo puede llegar a contagiar su entorno, provocando una reacción en cadena.
  4. Un optimista tiene más tiempo para sus cosas, siempre le queda "casi una hora" y no "poco más de media hora" que es lo que comentaría el pesimista. Ahora bien, esta actitud debe aplicarse con moderación si no queremos llegar al trabajo tarde todos los días por un "exceso de optimismo".
  5. El optimista come mejor y la comida nunca le sienta mal. Una cena poco abundante le parece "minimalista" (esto está de moda, ¿no?), un vino picado tiene "carácter", un trozo de pan duro le parece "rústico".
  6. Los optimistas tienen más dinero que los demás, siempre redondean al alza las cifras correspondientes a sus ingresos y a la baja las de sus gastos. Llegar a fin de mes, llegan igual que todos, o sea mal, pero con alegría.
  7. El optimista no se pasa el verano en casa por no poder permitirse unas vacaciones, hace "turismo urbano" (es lo mismo, pero con mucho más estilo).
  8. Los optimistas son más felices y hacen felices a los que los rodean (eso lo tengo comprobado).
  9. Los optimistas nos ven siempre bajo nuestro mejor aspecto. A falta de poder serlo, rodearse de optimistas es una buena solución de sustitución.
  10. Los optimistas son una especie en vías de extinción en estos tiempos. Si practicamos el optimismo, evitaremos su desaparición.
Si os ha gustado el ejercicio, podéis intentarlo; es más barato que una sesión de terapia, y tiene prácticamente el mismo efecto ;-)

2 comentarios:

marta dijo...

Vale...este va a ser mi propósito del 1 de julio (no voy a esperar hasta el 1 de enero)...además de idealista voy a ser optimista...

Phaloway dijo...

Me vais a perdonar que no me alargue mucho en el comentario pero en poco más de 10 minutos (en realidad media hora) he quedado.
Supongo que hay cosas que nunca cambian ;)